lunes, 19 de septiembre de 2011

La Virgen del Valle, su verdadero nombre



Heraclio José Narváez
El jueves 8 de septiembre de 2011 se celebraron las festividades de la Virgen del Valle, Patrona de la Diócesis de Guayana, del Sur Oriente de Venezuela, de la Armada Venezolana, de la Universidad de Oriente y de muchísimos pueblos de Venezuela. En ocasión de cumplirse en estas fiestas los 90 años de Patronato y los 100 años de su Coronación Canónica, la humilde aldea de El Valle del Espíritu Santo recibió a miles de feligreses, provenientes de diversos rincones de la Patria, quienes rindieron culto a la excelsa Patrona del sur y oriente de Venezuela y con su presencia dieron realce a estas festividades, las cuales superaron en organización, en liturgia y asistencia de fieles a las de las bodas de oro (1961) y a las de diamante (1986).

La celebración de los 90 años de Patronato y los 100 años de Coronación Canónica constituyeron un acto de reafirmación de fe, caracterizado por la organización, la solemnidad y la unidad de los fieles en la devoción mariana. La misa, oficiada en el campo eucarístico, ubicado en la avenida Francisco Fajardo, constituyó el acto central de esta celebración y en la cual estuvieron presentes el párroco Luis Eloy Serrano, el cardenal Jorge Urosa Savino, el nuncio apostólico Pietro Parolini y el obispo de la Diócesis de Margarita, monseñor Jorge Aníbal Quintero Chacón, así como otros obispos y sacerdotes de diversas regiones del país. Durante la homilía, el Cardenal Jorge Urosa Savino exaltó el amor a la Virgen María, en su advocación de Nuestra Señora Virgen del Valle del Espíritu Santo y pidió a los presentes la renovación de la fe en Jesucristo, nuestro Señor.
Durante esta celebración de los 90 años de Patronato y los 100 años de Coronación Canónica hubo un hecho que trastocó nuestros sentimientos, nuestra identidad margariteña: algunos canales de televisión nacional, así como algunos periodistas nacionales y regionales denominaron a nuestra Virgen del Valle con el diminutivo de “Vallita”, copiando esta afirmación de algunos ciudadanos, nacidos fuera del estado Nueva Esparta, a quienes tal vez les ha parecido mejor nombrarla así, que con su nombre real y verdadero, “Virgen del Valle”.

Para los cronistas y académicos del estado , así como para todos los neoespartanos, este hecho constituye un acto de irrespeto a la Alta Majestad de nuestra Virgen del Valle.

Si revisamos el legado relativo a la Virgen María en su advocación de Nuestra Señora Virgen del Valle del Espíritu Santo, observaremos que en ningún lugar, ni en ningún tiempo histórico, se encontrará este diminutivo para nombrar a nuestra excelsa Patrona. Remitimos a nuestros lectores a revisar la extensa bibliografía dedicada al estudio de la Patrona del Sur Oriente de Venezuela; allí se encontrará con el estupendo amigo cronista Régulo Felipe Hernández Cedeño, quien refiere el culto a la Virgen del Valle de Saldaña en España en el siglo V y preserva para los anales la llegada de nuestra Patrona, vista a través de la leyenda y también vista desde la verdad histórica. Recordemos a la vez, al hermano Nectario María, Jerónimo Martínez, Jesús Manuel Subero, Efraín Subero, Ángel Félix Gómez, Carlos Romero, Enrique Bernardo Núñez, quien en su novela “Cubagua” relata la aparición de la Virgen del Valle desde la visión indígena Guayquerí, y el presbítero Rafael Febres Cordero, quien demuestra que la imagen de la Virgen del Valle es la más antigua de América, que la advocación de Virgen del Valle “es la más antigua de América” y que el primer Santuario Mariano del continente americano es el de El Valle del Espíritu Santo. Precisemos también que desde el 27 de abril de 1921, el papa Benedicto XV decide constituir a Nuestra Señora del Valle como Patrona Principal de la Diócesis de Guayana, es decir, que comprendía los estados orientales y el sur de Venezuela. Por tanto, es la Patrona no solo del Oriente, sino del sur de Venezuela. Recordemos que el nombre verdadero es Virgen del Valle y que los devotos la han llamado también: “La Reina de los Mares”, “La Capitana”, “La Omnipresente”, “La Virgencita del Valle”, “La Jefa”, pero nunca “Vallita”.

Compartimos las dolencias de Alberto Valderrama Patiño, Iván Gómez León, Rómulo Cardona y Emigdio Malaver por esta insólita actitud y esta afrenta inferida a nuestra Madre Virgen del Valle y digamos con Maximiliano Villarroel: “aclaraba Beto ahorita / con su palabra genial / que a la Patrona oriental / la quieren llamar Vallita / el margariteño grita / sin que su garganta calle / en el mínimo detalle / y sin que nadie se asombre / que su verdadero nombre / es nuestra Virgen del Valle.
Dedicado a Esther Quijada de González.

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