martes, 6 de septiembre de 2011

7 de septiembre de 1935: Regresan los integrantes de la Expedición perlifera al Mar Rojo


EXPEDICION AL MAR ROJO

El siete del presente se cumple un año más que re­gresaron a Margarita los componentes de la expedición perlífera al Mar Rojo. Esta expedición fue organizada por el empresario Salim Abouhamad; pero dicho intento fracasó porque no encontraron abun­dancia del molusco solicitado. Mercedes Alfonzo, uno de los miem­bros de la expedición, llevó un diario desde el 24 de julio de 1934 cuando salieron de Porlamar, hasta el 7 de setiembre de 1935 cuando de nuevo pisaron suelo insular. Para mejor-conocimiento de esta odisea, extractamos del periódico "Zona Libre", las declaraciones que para el mismo diera al veterano periodista Jesús Enrique Rodríguez/, el señor Mercedes Alfonzo."El 4 de agosto embarcamos en La Guaira en d vapor ·Simón Bolívar”. Visitamos París y embarcamos en Marsella el 24 de agosto en el vapor francés “Spinhx”, arribando a Alejandría el 28. De allí seguimos en ferrocarril hasta Suez donde embarcamos en el vapor inglés “Staf”, que nos condujo hasta Dejeddah-Hadjas, pasando por Bemha, Suez. Puerto Torcini, Puerto Gueleny Yumbo. Dejeddah fue el primer puerto de Arabia donde nos radicamos. Once días gasta­mos en la organización de la Empresa y el 14 de setiembre, víspera del día de la octava de la Virgen del Valle, salimos a explorar, en tres lanchas de vela, la costa norte de Arabia, no habiendo hallado indicios de madreperlas, a pesar de haber gastado en esta exploración 20 días de incesante búsqueda, puesto que regresamos a Dejeddah el 4 de octubre. Sobre la marcha, el siguiente día 5, salimos para la costa del Sur, llegando el día 8 a una isla que los árabes llaman La Vela, siendo allí donde hallamos el molusco deseado. Hasta el 30 de noviembre estuvimos trabajando en esta región del Sur de Arabia, obteniendo en la faena un rotundo fracaso por lo exiguo de la pro­ducción. Salimos de Massaua el 11 de enero, en la mañana, para las islas Dahlac, a cuyas aguas llegamos el siguiente día, ya entrada la noche. De estas islas recuerdo las nombradas Serato, Nora y Nikra. Desde los primeros días de pesca notamos la escasez de las perlas en esta nueva región de nuestras pesquerías".Al encontrarse sin recursos económicos "solicitamos y obtuvimos del gobierno colonial italiano, trabajo, el cual efectuamos primero en los depósitos de provisiones del ejército, a 40 kilómetros al inte­rior de Massaua, ganando diez liras diarias, como jornal individual. Pero luego estando en cuenta de que en el propio puerto de Massaua había trabajo en la descarga de provisiones y material bélico, con la debida precaución de no retirar el trabajo que teníamos seguro en el interior, obtuvimos permiso para regresar a Massaua, gestionando y obteniendo en el puerto ocupación, con 25 liras diarias, más el pago de las horas de trabajo extra.Además del trabajo de descarga, nos dieron el de caporales al servicio de los camiones de aprovisionamiento del ejército en el in­terior. . . La faena era recia y trabajábamos excesivamente con el propósito de cubrir los gastos de manutención y hacer ahorros".Para regresar al país pidieron ayuda al Presidente de la Repú­blica y al Ministro de Relaciones Exteriores. "El 20 de julio salimos de Massaua en el vapor italiano "Giuseppi Mazzini", llegando a Puerto Sudán el 21; a Suez el 23 a las 11 de la noche. El siguiente 24 salimos de Suez, a través del Canal, a las 5 y 10 de la mañana llegando a Puerto Said el mismo día a la tarde. Salimos de Port Said a las ocho de la noche y el 26 recorríamos las costas de Grecia. Contemplamos el 27 en la noche, sobrecogidos, el soberbio espectáculo del Volcán de Sicilia: el Etna en plena erupción. Llegamos a Nápoles el 28 en la mañana. Y tuvimos otra gran emoción contem­plando el Vesubio. Pasamos por l.ivornio y el 29 llegamos a Génova. Fuimos recibidos por nuestro Cónsul Don Julio Garmendia, quien inmediatamente participó nuestra llegada al Ministro en Roma, nues­tro compañero Miguel Fernández fue seguidamente a Roma, regresan­do en compañía del Secretario de la Legación, señor Casas Briceño. El 16 de agosto fue la techa en que zarpamos de Génova en el "Virgilio".Como estrella de esperanza nos acompañó en todos los minutos la imagen de la Virgen del Valle, e hizo el milagro de que pisáramos tierra en nuestra querida isla el día de la víspera de sus festividades gloriosas".

Tomado de: “CRÓNICAS MARGARITEÑAS” de Jesús Manuel Subero

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