SEMBLANZA DEL DR. LUIS ORTEGA
La vida del Dr. Luis Ortega es necesaria recordarla, para que el reencuentro de sus virtudes ciudadanas sirva de ejemplo, impulse a realizar sus nobles ideales y a imitar su fecunda obra en beneficio de la colectividad neoespartana, así como a justipreciar la magnitud de su esfuerzo y tonificar nuestra voluntad para fortalecer el propósito de cumplir correctamente nuestros deberes ciudadanos y obligaciones profesionales.
Nació el 3 de septiembre de 1850 del vientre de una mujer margariteña, Doña Soledad Alfonzo Campos, siendo su padre Don Jerónimo Ortega Guevara. Recibió en el medio hogareño buen ejemplo de sus progenitores, nobles principios del deber, la moral que moldeó su alma y que la orientaron hacia las buenas acciones.
Es necesario conocer algo sobre éste hombre que lega como reconocimiento a su labor inmortal, su nombre para el Hospital de Margarita, acuerdo justiciero del Concejo Municipal del Distrito Marino en fecha 28 de lebrero de 1936. Decía en ese entonces el Pbro. Eduardo Jesús Vásquez: «Ojalá que el finado Dr. Ortega tenga en este punto varios imitadores y se honre su memoria con la fundación de este instituto donde se atienda a los pobres, con toda la caridad que ellos reclaman».
Comienza la primaria en la escuela cumanesa «Don Valentín Rivas», continuando estudios filosóficos en la capital de la república en los colegios «Vargas» y «Caracas», destacando por la inteligencia y aplicación que lo llevaron a obtener los primeros premios en varias materias. Inicia sus estudios en ciencias médicas a los 14 años, cedulándose con el grado de Licenciado en Medicina y Cirugía el 31 de octubre de 1874, en la Universidad Central de Venezuela.
Al regresar a Margarita, en apenas un año de ejercicio había conquistado reputación general en todo el Oriente, constituyéndose su morada en sitio de peregrinación, estimulada por la fe en el acierto del médico. Impartía confianza con su inagotable generosidad. Los enfermos saltaban de distintos lugares, y él iba de pueblo en pueblo, en las tórridas horas del día, como en las más altas de la noche, atendiendo el llamado de los que sufrían.
Montado a caballo atravesaba la Isla en distintas direcciones, tan pronto se le veía en Pampatar como en San Juan Bautista. No sólo en la tierra natal sino a todo el Oriente acudía el Dr. Luis Ortega en procura de brindar auxilio médico: Cumaná, Campano, Barcelona, Píritu, Río Caribe, Güiria, Maturín, Ciudad Bolívar, y hasta Trinidad, donde alcanza fama notable, pudiendo ejercer sin rivalidad en Puerto España.
Sus muebles: un catre, una hamaca, una mesa y tres sillas
Anécdotas de su vida resaltan la grandiosidad de su ser: nunca recibía retribuciones u ofrendas por sus servicios, siendo pobre o rico atendía a todos por igual. En la pequeña casa donde vivía, en Porlamar, sus muebles eran un catre, una hamaca, una mesa y tres o cuatro sillas de madera. El conglomerado lo retribuía con pruebas irrefutables de aprecio, sobre todo en los regalos de navidad, que convertían su humilde casita en una especie de bazar. El día de año nuevo todas las clases sociales acudían a su morada, lo extraían a la fuerza y lo paseaban en marcha triunfal por la población.
En otra fase de su vida, consciente de sus deberes ciudadanos, tuvo que ejercer ciertos cargos públicos. De ese crisol que llaman la política salió puro e incontaminado. Durante su administración en la Junta de Fomento del Estado Nueva Esparta, formó parte activa del grupo promotor del acueducto de Porlamar. De tal obra hubo un excedente en el presupuesto que el Dr. Luis Ortega, con escrupulosidad y economía, usó para realizar otro acueducto de La Asunción a Pampatar.
Creó en Porlamar la Casa de Educación e Instrucción, sirviendo de profesor, y además formó parte de la fundación del Colegio San Nicolás, para los primeros meses de 1896. Luego de múltiples trabajos y agitada vida profesional, un día enfermó, afectado por grave lesión renal, y recibiendo atención en Caracas, pero sin mejoría, partió de los vivos el 7 de diciembre de 1901. «Ligero de equipaje, casi desnudo, como los hijos del mar», dijo entonces, a manera de epitafio, uno de sus amigos.
TOMADO DE: “Hospital “Dr. Luis Ortega: 50 años” de Luis Rodríguez Gamero
Cada vez que leo un artículo sobre la vida del Dr. Luis Ortega, se abre una ventana que me permite conocer el alcance de su obra, y el amor que sembrara en el noble pueblo Neoespartano, que también siento mío. Gracias por tan elogioso comentario.
ResponderEliminarLuis Adolfo Ortega Nava
Eres familiar de el? Escribeme Luis Adolfo a grisel.cano@hccs.edu
EliminarExcelente! quisiera saber de los datos genealogicos del Dr. Luis Ortega, quienes fueron sus hermanos, busco a mi bisabuelo paterno.
ResponderEliminarExcelente! quisiera saber de los datos genealogicos del Dr. Luis Ortega, quienes fueron sus hermanos, busco a mi bisabuelo paterno.
ResponderEliminarOk. podemos contactar por correo electrónico si lo deseas lortega1964@gmail.com o a través de la red social facebook, donde aparece mi perfil. Atte. Luis Adolfo Ortega Nava.
EliminarQue bueno conocer un poco mas de este noble ciudadano!
ResponderEliminarMe gustaría conocer un poco más sobre su descendencia ya que mi padre se llamaba Aníbal Gómez Ortega. Su madre Eleodora Ortega Alfonso debió ser hermana del Dr. Luis Ortega. Será correcto?
ResponderEliminarYa tengo la genealogia completa del Dr. Luis Ortega. Si alguien esta interesado escribirme por favor.
ResponderEliminarPor favor contactame al email eduardo.navarro-arroba-gmail-punto-com.
EliminarPor casualidad en esa genealogía no sale Luis Felipe reyes Ortega
EliminarRimini9a@gmail.com